LOS ALIMENTOS FALTARAN…

Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Satanás no quiere que vosotros os salvéis y que regreséis al Reino de los Cielos, triunfantes, él perdió ésa Gracia y él luchará fuertemente para destruiros, su maldad es absoluta.
Hijitos Míos, la mayoría de vosotros, tenéis hijos, tenéis un hogar. Habéis enseñado a vuestros hijos de muchas formas y de muchas cosas, pero en vuestro hogar, desde pequeños, conocieron vuestras reglas, de cómo se debían comportar dentro y fuera del hogar.

Yo, vuestro Dios, os he puesto también Reglas. Sois Míos, Me pertenecéis porque Yo os he creado, ciertamente sois libres y, si queréis seguirMe, si queréis apoyarMe, ayudando a vuestros hermanos a crecer en Mi conocimiento y en Mi Amor, os lo agradeceré, pero sois libres de hacerlo o no hacerlo.

Vosotros, al poner reglas en vuestro hogar, cuando vuestros hijos se salían de ésas reglas, tenían un castigo. Algunos, aprendieron a respetar ésas reglas, otros fueron rebeldes, a veces las respetaban o a veces no y, otros, de a tiro iban en contra de las reglas.

En vuestro mundo sucede algo similar, es vuestro hogar, pero en grande. Muchos hermanos vuestros también se han mantenido fuera de Mis Reglas, son una gran mayoría los que no quieren estar Conmigo ni saber de Mí y, al estar en contra de lo que Yo os he pedido, reciben sus castigos, igual que como los reciben dentro del hogar. Muchos de los castigos que reciben vuestros hermanos, ellos mismos se los atraen. Yo, como Padre bondadoso, no estoy buscando quién está en contra Mía para castigarlo inmediatamente, como os dije, ellos mismos se atraen el castigo, porque si no están Conmigo, con Mi Protección, con Mi Amor, quedan desamparados, porque ellos mismos así lo quieren y entonces entran en el terreno de satanás y, es satanás el que los castiga.

Sí, Mis pequeños, os he dicho muchas veces que a Mí Me echan la culpa vuestros hermanos de lo que sucede, ya sea en lo particular, ya sea en lo comunitario o en pueblos o naciones. Pero sois vosotros mismos los que os ganáis ése castigo por rechazar Mi Gracia, Mi Compañía, Mis Reglas, Mis Mandamientos, Mi Amor.

¿Qué pasó con Sodoma y Gomorra? Me dieron la espalda, ellos mismos se atrajeron el castigo. Ya no era Yo el que vivía en ésos pueblos, era satanás quien, primeramente, los llevó a una degradación humana y espiritual, porque satanás sabe cómo Me molesta ver al ser humano, al rey de la Creación, sometido por el pecado, escogiendo el vivir en lo más bajo. Después de que los llevó a lo más bajo, pero, sobre todo, poniéndolos en contra Mía, causó su destrucción.

Ciertamente, es lo que quiere con vosotros, también, en estos tiempos, llevaros a una destrucción espiritual, humana, que ya no seáis los hombres que Yo quiero ver en Mi Creación, seres espirituales, que Me respeten, que Me agraden por vuestras buenas acciones, por el amor que propaguéis. Ya que os destroza espiritualmente, destruye vuestro cuerpo, vuestro vehículo.

Entended bien esto, Mis pequeños, satanás no quiere que vosotros os salvéis y que regreséis al Reino de los Cielos, triunfantes, él perdió ésa Gracia y él luchará fuertemente para destruiros, su maldad es absoluta.

Entendedlo, estáis viendo cómo ya los climas se han vuelto adversos y, en alto grado, contra vosotros. Los alimentos faltarán, la vida espiritual, que ya falta entre vosotros, hará que vosotros no os sintáis seguros y a gusto de vivir en vuestro mundo. Ya no salís con comodidades y seguros de vosotros a las calles, el temor os agobia, la maldad os acecha.

Estas y muchas otras cosas más, las está provocando satanás, porque os lo habéis ganado. Ciertamente Yo voy protegiendo a los Míos porque, ya os he dicho, que no se le puede castigar igual al mal hijo que al bueno. Aún el bueno puede errar, pero regresa al bien, el castigo no puede ser igual que a aquél que vive en el mal y no le interesa regresar al bien, se mantiene en el mal y no le importa lo que pueda pasar.

¿Acaso queréis que todo se vuelva más adverso a vuestro alrededor? Los que estáis Conmigo, seguid adelante, orando, dándoos en totalidad, aceptando Mi Voluntad en vosotros, sabiendo que, aunque todo parezca adverso en vuestra vida, siempre surgirá un bien para los que están Conmigo. Soy vuestro Dios Amor y consiento a los Míos, de eso, vosotros estáis seguros.
Gracias, Mis pequeños.

Deja un comentario