DAR LIMOSNAS BIEN.

18 julio, 2010
Debéis dar limosnas bien por medio de vuestros párrocos o de Asociaciones santas

Si quieres ganar la Vida Eterna, vende todo cuanto tienes, dáselo a los pobres y sígueme (Mc 10, 21). Yo, Jesús, os hablo.

Hijos Míos, que leéis estos mensajes. Muchos de vosotros y muchas almas en el mundo quieren ganar la Vida Eterna, pero no ponen nada de su parte para conseguirlo. El joven del Evangelio cumplía los mandamientos, pero Yo le pedí aun mucho más, y se fue triste porque tenía apego a sus riquezas. Muchos de vosotros cumplís los mandamientos pero Yo aun os pido más y os hacéis los sordos, porque no queréis desprenderos de vuestra vida familiar, de vuestra profesión, de vuestro bienestar y Me dais largas sofocando la voz del Espíritu que os dice ¡sígueme!

A muchos de vosotros cuya vida tranquila y de bienestar os ha dejado la fe estancada y, no hacéis nada para que crezca, para que sea más viva y contagie a quienes os rodean. Debéis sacrificaros más, renunciar a cosas del mundo aunque sean lícitas, debéis dar limosnas bien por medio de vuestros párrocos o de Asociaciones santas. Debéis comprometeros más Conmigo y hacer meditaciones, porque creéis que porque cumplís con la Misa dominical ya os salvareis.

Hijos, os aviso y os pido que renovéis vuestra vida. Quien viva en pecado que salga de el y, quien cumpla los mandamientos que trate de subir más peldaños en su vida espiritual, ofreciéndome más entrega y comprometiéndose más Conmigo, a favor no solo de su alma sino de otras almas. Si el agua queda estancada por mucho tiempo y no se renueva, al final no servirá. (Por eso) debéis vivir más ardientemente vuestra fe, interesaros por los problemas de la Santa Madre Iglesia, las necesidades de vuestra parroquia y de vuestra diócesis, así que hijos Míos, no digáis ya voy a Misa todos los domingos y creáis que ya estáis cumplidos. Es bueno que vayáis a Misa todos los domingos, pero vivid la Santa Misa el resto de la semana siendo verdaderos cristianos, hijos verdaderos de Mi Santa Madre. No critiquéis, perdonad, ayudad a los demás y haced el bien cuantas veces se os presente.

Cumplir los mandamientos es bueno y necesario pero revisad como los cumplís. ¿Amáis a Dios sobre todas las cosas? ¿Lo anteponéis a vuestros deseos o necesidades personales? Revisad hijos vuestra vida cristiana y ved si sois dignos de llamaros cristianos, (de llamaros) ¡hijos de Dios! Yo, Jesús, os hablo y os apremio. Paz a todo aquel que lee y cree estos mensajes.
LIBRO DADME DE BEBER.

3 comentarios sobre “DAR LIMOSNAS BIEN.

  1. DE LA PAGINA CORAZONES.ORG

    la razón que debe inducirnos a dar limosnas de todo corazón y con alegría, es el pensar que las damos al mismo Jesucristo. Leemos en la vida de Santa Catalina de Siena que al encontrarse una vez con un pobre le dio una cruz; en otra ocasión, le dio su ropa a una pobre mujer. Algunos días después, se le apareció Jesucristo, y le manifestó haber recibido aquella cruz y aquella ropa que ella había puesto en manos de sus pobres.

    San Juan Crisóstomo nos dice: «Hijo mío, da un mendrugo de pan a tu hermano pobre, y recibirás el paraíso; da un poco, y recibirás mucho; da los bienes perecederos, y recibirás los bienes eternos. Por los presentes que hicieres a Jesucristo en la persona de los pobres, recibirás una recompensa eterna; da un poco de tierra, y recibirás el cielo».

    San Ambrosio nos dice que la limosna es casi un segundo bautismo y un sacrificio de propiciación que aplaca la cólera de Dios y nos ayuda a hallar gracia delante de El. Es tan cierto esto, que cuando damos algo, es al mismo Dios a quién lo damos.

    Leemos en la vida de San Juan de Dios que un día se encontró con un pobre totalmente cubierto de llagas, y se hizo cargo de él para conducirlo al Hospital que el Santo había fundado para albergar a los pobres. Una vez allí, al lavarle los pies para colocarle después en su lecho, vió Que los pies del pobre estaban agujereados. Alzando los ojos, reconoció al mismo Jesucristo, que se había transformado en la figura de un pobre para impulsar su compasión. Y entonces el Señor le dijo: «Juan, estoy muy contento al ver el cuidado que te tomas por los míos y por los Pobres.»

    Son tan agradables a Dios los servicios prestados a los enfermos, que muchas veces se vio bajar a los ángeles del cielo para ayudar a San Juan a servir a sus enfermos con sus propias manos, y después desaparecieron

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  2. Jesús y la limosna
    6 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.

    2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

    3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,

    4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará

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  3. The Rev. Fr. Melvin Doucette, African Missionary/ 1704 Palmer Road, RR 2

    Tignish, PE (Prince Edward Island) COB 2BO / CANADÁ

    Tel: 902-882-2004 / E-mail: melvin.doucette@bellaliant.net

    PADRE MELVIN DOUCETTE

    Jueves 10 de enero de 2013

    “La Parábola del Buen Samaritano»

    (Lectura del Evangelio de San Lucas 10: 29-37)

    “Pero queriendo justificarse (el doctor de la ley), dijo a Jesús: -‘¿Y quién es mi prójimo?’. Tomando la palabra Jesús, dijo: -‘Bajaba un hombre de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de los ladrones, que le despojaron, y después de molerle a golpes se marcharon, dejándole medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por el mismo camino, y viéndole, dio un rodeo y pasó de largo. Igualmente también un levita, pasando por aquel lugar, al verle dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje, llegó a él, y al verle se le enterneció el corazón, y acercándose, le vendó las heridas, derramando en ellas aceite y vino; y, subiéndole en su propia cabalgadura, le llevó a la posada y le cuidó. Y al día siguiente, sacando dos denarios, los dio al posadero, y le dijo: Cuida de él, y lo que gastares de más, te lo pagaré a mi vuelta. ¿Quién de estos tres te parece haber sido prójimo del que cayó en manos de los ladrones?’. Él dijo: -‘El que hizo con él misericordia.’ Le dijo Jesús: -‘Anda y haz tú lo mismo’.”

    Queridos amigos:

    Ayer tuvimos un cálido y lindo día de sol. Se derritió mucha de la nieve alrededor de la casa y en los caminos. Agradezco al Señor por este gran día y espero que tengamos muchos más.

    (A continuación encontraréis el mensaje de Nuestro Señor y Salvador entregado al Padre Melvin. Jesús le habló con estas palabras:)

    “Amaos los unos a los otros, Mi hermano Melvin y todos Mis hermanos que creéis en Mí y Me seguís. Le enseñé a este doctor de la ley lo que significa ser prójimo. Cuando una persona está lastimada, enferma o deprimida, tenéis que estar allí para ayudarla. No hagáis como el sacerdote ni como el Levita, que pasaron de largo y fueron por el otro lado del camino cuando ese hombre yacía allí medio muerto. Tenéis que ayudar a los necesitados. Haced todo lo que podáis para tratar a ese pobre. Recordad que cuando ayudáis a una persona necesitada Me estáis ayudando a Mí. Si rehusáis ayudar a esa persona, estáis rehusando ayudarme a Mí. Todos Mis discípulos deben ser bondadosos y estar dispuestos a ayudar a su prójimo. Otras personas os ayudarán a vosotros un día cuando estéis necesitados. Os bendigo a todos.”

    Padre Melvin

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