ROSARIO REVELADO PARA ESTOS TIEMPOS. John Rick Miller

ROSARIO REVELADO PARA ESTOS
TIEMPOS
Queridos hermanos y hermanas en Cristo: LA MISION POR EL AMOR DE DIOS
EN TODO EL MUNDO, te invita a vivir tu fe católica, y a que Dios sea
verdaderamente el CENTRO de tu vida.
Seguramente estás preocupado por la inmoralidad, corrupción, y la
maldad que te rodea, y quisieras hacer algo para que haya paz y armonía
en tu familia, en el lugar donde vives. Ciertamente a veces es difícil y no
sabemos cómo hacerle.
Esta Misión pone en tus manos un ARMA PODEROSA para derrotar al Mal: EL
SANTO ROSARIO.
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Contemplando los Misterios dolorosos, la Pasión y muerte de Nuestro Señor
Jesucristo, suplicándole que por el Poder de su Preciosa Sangre, sus llagas y
su muerte tan dolorosa y cruel, transforme las tinieblas en Luz.
Te invitamos a que reces diariamente este Rosario, solo o en familia, y si te
fuera posible, que también organices un CENACULO DE ORACIÓN en tu
casa o Parroquia, donde 4 o más personas se reúnan a rezarlo
semanalmente.
Te ofrecemos las Oraciones matutinas, para que antes de salir de tu cama
puedas dirigirte a tu Padre y suplicar su ayuda y protección, consagrarte al
Sagrado Corazón de Jesús, y al Inmaculado y doloroso Corazón de nuestra
Madre Santísima.
ORACIONES MATUTINAS:
Buenos días Padre, Padre de toda la humanidad; te amo Santísimo Padre
mío con todo mi corazón, mi alma y mi mente. Gracias por mi vida y la de
mi familia, te doy gracias Padre por todo lo que has hecho por nosotros.
Gracias Padre por nuestra salud, gracias por tu amor y Protección. Padre,
te ofrezco en este día mi libre voluntad, por favor reemplázala con tu
Voluntad Divina. Muéstrame lo que quieres que haga el día de hoy y
ayúdame por favor -Padre amado- a llevarlo a cabo.
Buenos días Madre, Madre de toda la humanidad; te amo Santísima
Madre, gracias por tu amor y protección. Renuevo mi consagración en
este día a tu Doloroso e Inmaculado Corazón y al Sagrado Corazón de tu
Amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo. Por favor Madre, pídele a San
José, su protección e intercesión por mi familia y por mí en este día. Le doy
gracias a Dios por mi amado Ángel Guardián y por los Ángeles Custodios
de cada uno de los miembros de mi familia; les pido su intercesión y
protección para cada uno de nosotros el día de hoy. Amén, Amén, Amén.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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Que el Nombre Sacratísimo, digno de toda adoración, incomprensible e
inefable de Dios, sea por siempre alabado, bendecido, adorado y
glorificado en el Cielo, en la tierra y bajo la tierra, por todas las criaturas de
Dios y por el Sagrado
Corazón de Nuestro Señor Jesucristo en el Santísimo Sacramento del Altar.
Amén (*).
Pongamos en nuestra mente la Santa Faz de Jesús….
Nuestro Señor dijo: “Al ofrecerle Mi Faz a Mi Padre Eterno, nada será
rechazado y se obtendrá la conversión de muchos pecadores” (**):
Padre Eterno, te ofrezco la Adorable Faz de tu Amado Hijo, para honra y
gloria de tu Nombre, por la conversión de los pecadores y la salvación de
los moribundos, especialmente en esta Ciudad (el nombre de tu ciudad o
población) y en todas las Ciudades de este mundo. Amén.
CREDO DE LOS APÓSTOLES:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso,
Creador del Cielo y de la Tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
Nuestro Señor, que fue concebido por obra y Gracia
del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen;
padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y
sepultado, descendió a los Infiernos,
al tercer día resucitó de entre los muertos,
subió a los Cielos y está sentado a la derecha de Dios,
Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar
a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica,
la Comunión de los Santos, el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne y la Vida Eterna. Amén.
PADRE NUESTRO:
Padre nuestro que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino; hágase tu Voluntad en la Tierra como en el
Cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes
caer en tentación, y líbranos del mal.
Amen.
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AVE MARÍA:
Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, bendita tu
eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la
hora de nuestra muerte.
Amén. (3 veces)
GLORIA (Doxología):
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén.
Continuar con las siguientes meditaciones en cada misterio (***).
Oramos este Santo Rosario para que todos vivamos las enseñanzas de
nuestra Iglesia Católica, y para que las familias recuperen los valores de
nuestra fe Católica.
1) PRIMER MISTERIO DOLOROSO: LA ORACIÓN EN EL HUERTO DE
GETSEMANÍ.
Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor arrodillado en el Huerto de
Getsemaní, y veamos sus Santos Poros abiertos tras derramar su Preciosa
Sangre.
Oremos: Oh, Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas;
pongo en cada uno de tus Poros abiertos, durante tu Santo dolor y agonía,
a todos los que están en los medios de comunicación, especialmente, a
aquellos que crean y deciden lo que nosotros y nuestros hijos vemos,
escuchamos y leemos. Pido especialmente por quienes activamente
promueven la pornografía, la perversión, la inmoralidad y lo oculto, en
películas, Internet, revistas, periódicos, radio y sobre todo en televisión.
Oro por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con ella
queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas.
Señor Jesús, ato en tu Santo Nombre, todo mal que pueda corromper a
dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para
con ellos. Amén.
PADRE NUESTRO.
AVE MARÍA (10 veces).
GLORIA.
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«Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del Infierno,
lleva al Cielo a todas las almas, socorre especialmente a las mas
necesitadas de tu misericordia. Amén».
2) SEGUNDO MISTERIO DOLOROSO: LA FLAGELACIÓN.
Contemplemos a nuestro Santísimo Señor encadenado a la columna de la
flagelación, y veamos su Santa Carne abierta y desgarrada.
Oremos: Oh, Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas;
pongo dentro de cada una de las heridas más abiertas y profundas en tu
Santísima Espalda, que dejaron al descubierto tu Santo Hueso, a todos los
líderes del mundo que se encuentran en el gobierno y la política, (nombrar
al Gobernante de su país y/o ciudad), especialmente a aquellos que
buscan coartar la libertad.
Oro por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con ella
queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas.
Señor Jesús, ato en tu Santo Nombre, todo mal que pueda corromper a
dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para
con ellos. Amén.
PADRE NUESTRO.
AVE MARÍA (10 veces).
GLORIA.
«Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del Infierno,
lleva al Cielo a todas las almas, socorre especialmente a las mas
necesitadas de tu misericordia. Amén».
3) TERCER MISTERIO DOLOROSO: LA CORONACIÓN DE ESPINAS.
Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor empapado en su Sacratísima
Sangre, desgarrado y magullado por los golpes, sin apenas poder respirar;
y veamos cómo es azotado y como le encajan la corona de la burla
perforando profundamente su Sagrada Cabeza.
Oremos: Oh Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas;
pongo dentro de estas inefables y punzantes heridas mortales, causadas
por esas espinas como dagas, a todos los que se encuentran en el medio
de las finanzas y el comercio; especialmente, a aquellos que han vendido
o venderán sus almas eternas, por avaricia o por ambición de poder.
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Oro por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con ella
queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas.
Señor Jesús, ato en tu Santo Nombre, todo mal que pueda corromper a
dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para
con ellos. Amén.
PADRE NUESTRO.
AVE MARÍA (10 veces).
GLORIA.
«Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del Infierno,
lleva al Cielo a todas las almas, socorre especialmente a las mas
necesitadas de tu misericordia. Amén».
4) CUARTO MISTERIO DOLOROSO: JESÚS CARGA LA CRUZ.
Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor caído por tercera vez, sus Santos
Pies terriblemente deformados, sus Santas Piernas desgarradas, sus amadas
Rodillas destrozadas, sus Santísimas Manos, Brazos y Codos tan magullados,
golpeados y atormentados por atroces dolores. Sobre todo, amado Jesús,
recordamos la herida de tu Sagrado Hombro sobre el cual cargaste tu
amada Cruz. Esa herida que causó en tu Santa Carne y Huesos, una mayor
angustia y dolor que cualquier otra Santa Herida. Tu Carne tan desgarrada
dejó tus Huesos al descubierto (****).
Oremos: Oh, Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas;
pongo en lo más hondo de esos feroces tormentos, a todos los que tienen
autoridad sobre otros, desde la más simple autoridad, hasta la de aquellos
que tienen en sus manos la vida y el destino de los demás.
Oro por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con ella
queden selladas dentro de tus Santas Llagas, cada una de esas personas.
Señor Jesús, ato en tu Santo Nombre, todo mal que pueda corromper a
dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para
con ellos. Amén.
PADRE NUESTRO.
AVE MARÍA (10 veces).
GLORIA.
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«Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del Infierno,
lleva al Cielo a todas las almas, socorre especialmente a las mas
necesitadas de tu misericordia. Amén».
5) QUINTO MISTERIO DOLOROSO: LA CRUCIFIXIÓN.
Contemplemos a Nuestro Santísimo Señor clavado en la Cruz, sufriendo
una muerte dolorosísima y atroz; en medio de sus tormentos, su
pensamiento siempre estuvo fijo en nosotros, en nuestra redención y
salvación, entregándonos finalmente al cuidado de Su Madre.
Oremos: Oh Santísimo Jesús, te invoco por mediación de tus Santas Llagas;
pongo en lo más profundo de cada una de las Llagas que sufriste en la
Crucifixión, las de tus Amadas Manos, tus Santos Pies y la venerada Llaga
de tu Sagrado Costado, a todas las familias, especialmente a aquellas
dentro de la Ciudad (mencionar tu ciudad), cuyos padres se han
divorciado o están por hacerlo. Así mismo, a todos aquellos que han
cometido el abominable pecado del aborto o que están pensando en
cometer éste u otros actos de violencia, y a todos aquellos que están
atrapados en la perversión y el adulterio. Pongo también dentro de estas
Santas Llagas, sangrientas y martirizantes, a todos los hijos de esas personas
y familias, para preservarlos de la mancha por tales pecados y para
conservarlos bajo la protección de la Sagrada Familia, libres de los deseos
de la carne y de todo apego a las cosas de este mundo.
Oro por mediación de tu Preciosísima Sangre, y te pido que con ella
queden selladas dentro de tus Santas Llagas cada una de esas personas.
Señor Jesús, ato en tu Santo Nombre, todo mal que pueda corromper a
dichas personas, e invoco tu Divina Justicia y tu Divina Misericordia para
con ellos. Amén.
PADRE NUESTRO.
AVE MARÍA (10 veces).
GLORIA.
«Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del Infierno,
lleva al Cielo a todas las almas, socorre especialmente a las mas
necesitadas de tu misericordia. Amén».
LA SALVE:
«Dios te Salve, Reina y Madre de misericordia. Vida, dulzura y esperanza
nuestra. Dios te Salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti
suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea pues, Señora,
abogada nuestra vuelve a nosotros esos Tus ojos misericordiosos. Y después
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de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de Tu vientre. Ho
clementísima, Ho piadosa, Ho dulce Virgen María.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, Para que seamos dignos de
alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.» Amen.
ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL:
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la lucha, sé nuestro amparo contra
la perversidad y las acechanzas del Demonio. Que Dios manifieste sobre él
Su Poder, es nuestra humilde súplica.
Y tu ¡Oh Príncipe de la Milicia Celestial! Con el Poder que Dios te ha
conferido, arroja al Infierno a Satanás y los demás espíritus malignos que
vagan por el mundo para la perdición de las almas. Amén.
“Jesús, María y José, los amo, salven almas” (10 veces).
Un Padre Nuestro por el Santo Padre el Papa.
En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Notas:
(*) Dado por Nuestro Señor a Sor Marie de San Pedro
(**) Dado por Nuestro Señor a Sor Marie de San Pedro
(***) Dadas por inspiración divina a John Rick Miller
(****) Revelado a San Bernardo de Claraval.
Con licencia Eclesiástica.
http://madrecelestial.blogspot.com

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