CORONILLA DE LOS SIETE DOLORES DE MARIA.

Coronilla de los Siete Dolores de María, revelada a Santa Brígida [Imprimir][Enviar x Email]

 

 

 

A Santa Brígida le fue revelada la promesa de la Santísima Virgen, nuestra Madre del Cielo, de conceder siete Gracias a las almas que la honren y acompañen diariamente, rezando siete Avemarías, meditando en sus lágrimas y dolores.

Santa Brígida, patrona de Suecia, nació en 1307 y murió el 23 de julio de 1373, siendo canonizada en 1401. Se destacó principalmente por una intensa vida de caridad que compartió con su marido Ulf, por ser una de las místicas más importantes de la Edad Media y por haber recibido, durante su fructífera vida, numerosas revelaciones privadas de Jesús y María…

En una de estas numerosas revelaciones, la número XIV del tomo segundo, de su obra de ocho tomos “Revelaciones”, la Santísima Virgen le comunicó, con respecto a sus dolores, lo siguiente:

“Miro ahora a todos los que viven en el mundo por ver si hay quien se compadezca de mí y medite en mi dolor; mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos. Y así tú, hija, no me olvides, aunque soy olvidada y menospreciada por

muchos, mira mi dolor e imítame en lo que pudieres. Considera mis angustias y lágrimas, y duélete de que sean pocos los amigos de Dios”.

La Santísima Virgen María manifestó a Sta. Brígida que concedía estas siete gracias a quienes diariamente le honrasen considerando sus lágrimas y dolores y rezando siete Avemarías:

• Pondré paz en sus familias. • Serán iluminados en los Divinos Misterios. • Los consolaré en sus penas y acompañaré en sus trabajos. • Les daré cuanto me pidan, con tal que no se oponga a la voluntad adorable de mi Divino Hijo y a la santificación de sus almas. • Los defenderé en los combates espirituales con el enemigo infernal, y protegeré en todos los instantes de su vida. • Los asistiré visiblemente en el momento de su muerte; verán el rostro de su Madre. • He conseguido de mi Divino Hijo que las almas que propaguen esta devoción a mis lágrimas y dolores sean trasladadas de esta vida terrenal a la felicidad eterna directamente, pues serán borrados todos sus pecados, y mi Hijo y Yo seremos su consolación y alegría.

Esta devoción se hace rezando, todos los días, siete veces el Ave María mientras meditamos los siete dolores de María (un Ave María en cada dolor).

También, en orden de hacer una meditación más profunda, se suelen rezar un Padrenuestro, siete Avemarías y un Gloria en cada dolor.

1º DOLOR: LA PROFECÍA DE SIMEÓN EN LA PRESENTACIÓN DEL NIÑO JESÚS.

Virgen María: por el dolor que sentiste cuando Simeón te anunció que una espada de dolor atravesaría tu alma, por los sufrimientos de Jesús, y ya en cierto modo te manifestó que tu participación en nuestra redención como corredentora sería a base de dolor; te acompañamos en este dolor. . . Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos hijos tuyos y sepamos imitar tus virtudes. Dios te salve, María,…

2º DOLOR: LA HUIDA A EGIPTO CON JESÚS Y JOSÉ.

Virgen María: por el dolor que sentiste cuando tuviste que huir precipitadamente tan lejos, pasando grandes penalidades, sobre todo al ser tu Hijo tan pequeño; al poco de nacer, ya era perseguido de muerte el que precisamente había venido a traernos vida eterna; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos huir siempre de las tentaciones del demonio. Dios te salve, María,…

3º DOLOR: LA PÉRDIDA DE JESÚS.

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al perder a tu Hijo; tres días buscándolo angustiada; pensarías qué le habría podido ocurrir en una edad en que todavía dependía de tu cuidado y de San José; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que los jóvenes no se pierdan por malos caminos. Dios te salve, María,…

4º DOLOR: EL ENCUENTRO DE JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS CAMINO DEL CALVARIO.

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver a tu Hijo cargado con la cruz, como cargado con nuestras culpas, llevando el instrumento de su propio suplicio de muerte; Él, que era creador de la vida, aceptó por nosotros sufrir este desprecio tan grande de ser condenado a muerte y precisamente muerte de cruz, después de haber sido azotado como si fuera un malhechor y, siendo verdadero Rey de reyes, coronado de espinas; ni la mejor corona del mundo hubiera sido suficiente para honrarle y ceñírsela en su frente; en cambio, le dieron lo peor del mundo clavándole las espinas en la frente y, aunque le ocasionarían un gran dolor físico, aún mayor sería el dolor espiritual por ser una burla y una humillación tan grande; sufrió y se humilló hasta lo indecible, para levantarnos a nosotros del pecado; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que seamos dignos vasallos de tan gran Rey y sepamos ser humildes como Él lo fue. Dios te salve, María,…

5º DOLOR: LA CRUCIFIXIÓN Y LA AGONÍA DE JESÚS.

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la crueldad de clavar los clavos en las manos y pies de tu amadísimo Hijo, y luego al verle agonizando en la cruz; para darnos vida a nosotros, llevó su pasión hasta la muerte, y éste era el momento cumbre de su pasión; Tú misma también te sentirías morir de dolor en aquel momento; te acompañamos en este dolor. Y, por los méritos del mismo, no permitas que jamás muramos

por el pecado y haz que podamos recibir los frutos de la redención. Dios te salve, María,…

6º DOLOR: LA LANZADA Y EL RECIBIR EN BRAZOS A JESÚS YA MUERTO.

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al ver la lanzada que dieron en el corazón de tu Hijo; sentirías como si la hubieran dado en tu propio corazón; el Corazón Divino, símbolo del gran amor que Jesús tuvo ya no solamente a Ti como Madre, sino también a nosotros por quienes dio la vida; y Tú, que habías tenido en tus brazos a tu Hijo sonriente y lleno de bondad, ahora te lo devolvían muerto, víctima de la maldad de algunos hombres y también víctima de nuestros pecados; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, haz que sepamos amar a Jesús como El nos amo. Dios te salve, María,…

7º DOLOR: EL ENTIERRO DE JESÚS Y LA SOLEDAD DE MARÍA.

Virgen María: por las lágrimas que derramaste y el dolor que sentiste al enterrar a tu Hijo; El, que era creador, dueño y señor de todo el universo, era enterrado en tierra; llevó su humillación hasta el último momento; y aunque Tú supieras que al tercer día resucitaría, el trance de la muerte era real; te quitaron a Jesús por la muerte más injusta que se haya podido dar en todo el mundo en todos los siglos; siendo la suprema inocencia y la bondad infinita, fue torturado y muerto con la muerte más ignominiosa; tan caro pagó nuestro rescate por nuestros pecados; y Tú, Madre nuestra adoptiva y corredentora, le acompañaste en todos sus sufrimientos: y ahora te quedaste sola, llena de aflicción; te acompañamos en este dolor . . . Y, por los méritos del mismo, concédenos a cada uno de nosotros la gracia particular que te pedimos… Dios te salve, Maria,…

Gloria al Padre.

6 comentarios sobre “CORONILLA DE LOS SIETE DOLORES DE MARIA.

  1. MADRE DE TODOS LOS HOMBRES ERES NUESTRA ABOGADA CORREDENTORA POR TANTO ERES UN EJEMPLO A SEGUIR PUES TODAS ESAS VIRTUDES DE QUE FUISTE DOTADA SON SIGNOS DE TERNURA DE BELLEZA DE AMOR SIN CONDICION LA MUJER HUMILDE SIEMPRE TE ACOMPANARA VIVIENDO Y SINTIENDO ESTOS DOLORES Y SUFRIMIENTOS QUE PASASTE EN SILENCIO RUEGA POR TODA LA HUMANIDAD SZNTA MADRE DE DIOS.

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  2. Madre nuestra, tu que eres virgen de vírgenes, te pido me concedas la virtud de la pureza por los meritos infinitos de tu doloroso e inmaculado corazón, asi como se la diste a sor Faustina. Te ruego por tus siete dolores que me des un corazón limpio y puro como el tuyo. Gracias. Amen.

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