LA VIRGEN NOS PIDE UN MILLON DE ROSARIOS.

Mensajes de la Santa Madre de Dios bajo la Advocación Nuestra Señora de todos los Pueblos a Gustavo

UN MILLÓN DE SANTOS ROSARIOS PARA SALVAR ALMAS

Jueves, 20 de septiembre de 2012 a las 21:00 horas.

Buenos Aires – Argentina

“Amados niños, hoy me presento al mundo como la Señora de Todos los Pueblos, la Soberana y Reina de las Naciones de la tierra que desea reinar en los corazones de sus hijos más necesitados, reinar en y con el Amor infinito de Padre, del Hijo y Espíritu Santo. Esta Madre desea hacerlos parte del Reino y los invita a gobernar junto con el Rey de Reyes y deleitar los manjares celestiales que están preparados para los invitados a la Mesa del Señor. Dios en su infinita misericordia me manda al mundo a hablarles y contarles sobre la Cadena del Santo Rosario del próximo 24 de septiembre, la cadena de un millón de Rosario. Deben saber mis niños, que este pedido emitido por mis hijos Antonio y María, no fue solo una moción nacida de ellos, sino que es un pedido de esta Madre ante el Padre Todopoderoso cuya intensión maternal es abrazar al mundo entero. El Padre Celestial acepta mi pedido, entonces envía su Santo Espíritu y mueve los corazones y las almas de mis dos criaturas para publicar al mundo mi solicitud. En cada Santo Rosario estoy yo, vuestra Madre, porque Rosario y María, somos uno solo, el Rosario soy yo misma, la pequeña niña virgen que se entrega en un instrumento de amor para que sus hijos lo tengan en sus manos y desparramen también amor en cada Padre Nuestro y Ave María. Cuando tengan el Santo Rosario en vuestras manos deben saber que es a Mí a quien tienen en sus manos y cada perla de tan maravilloso y precioso collar e instrumento, es mi Corazón. Cuando una Ave María es bien recitada, desde lo más profundo del alma, en honor a la Santísima Trinidad , mi Corazón se derrama en búsqueda de las almas más necesitadas de la Infinita Misericordia de Mi Hijo Jesús. El día 24 permitiré que mis hijitos amados se unan a mí en cada oración y lleguemos a los lugares más desérticos del mundo, desiertos carentes de las aguas vivas de amor. Cada perla es una vasija del cristal más fino que en su interior lleva el agua del manantial de Agua Viva que brotó del Corazón de mi Hijo Amado, Agua de Vida Eterna para calmar la sed de tantas almas sedientas del Señor, almas que aún no conocen al Señor. El tiempo urge y menester apresurarnos en rescatar y salvar almas de la perdición eterna. En ese día toda criatura que se una a Mi, vuestra Madre en oración, la haré partícipe de los regalos más bellos que el Cielo tiene preparado para las almas fieles de Dios, almas que se entregan por amor en el Santo Rosario. Tal fecha será una derrota para el enemigo, ya que se salvarán almas de todas las naciones y no solamente de Argentina, también rescataré a las almas del Purgatorio que esperan ansiosamente ese día. Así como el Cielo te ha mostrado mi pequeño niño, a una de las almas del purgatorio, la cual te ha dicho que una sola Ave María recitada por amor de sus hermanos en la tierra será suficiente para conducirla al Cielo, invito a todas las naciones orar por ellas, porque una vez que se encuentren el Paraíso, estas almas rescatadas orarán y velarán por ustedes. Llamo a mis hijos predilectos que se sumen y hagan conocer este pedido maternal, a que unan sus voces junto a sus pueblos, porque con vuestras oraciones pueden salvar al alma más pecadora del fuego eterno, en ese día la Misericordia salvará al alma más miserable, en ese día con vuestras oraciones el Espíritu Santo moverá los corazones de piedra a gritar y pedir clemencia, entonces, vuestra Madre junto con su Amado Jesús, iremos corriendo a tomarla en brazos, enjugar sus lágrimas, lavar sus cabellos y pies, tirar los harapos del pecado a la llama de Misericordia y vestir a la criatura con vestidos carísimos, adornados de piedras preciosas. Que mis hijos predilectos, los sacerdotes, sean los primeros en hacer conocer el deseo del Cielo, la salvación de las almas es necesaria y urgente, la humanidad está en los últimos latidos de la Divina Misericordia , apresúrense amados niños y salvemos almas para la viña del Señor antes que la Justicia ocupe su lugar, tómense de mis manos y vayamos en cada cuenta a recorrer los enfermos que requieren la medicina más efectiva: misericordia, amor y perdón. A todas mis almas amadas, prometo que en ese día, abrazaré al mundo con la cadena de luz, el Santo Rosario, y mostraré en mi presencia en vuestras almas en cada Ave María, quien recite el collar de perlas con total confianza estará rescatando un alma de la perdición eterna, hasta el alma más empedernida será salvada; si en vuestras familias hay alma dura de corazón, conságrenla a mi Inmaculado Corazón y verán en escaso tiempo la conversión de vuestro ser querido. En ese día podrán cambiar el destino de las naciones y de sus gobernantes evitando que se pierdan siempre. Hay sucesos que ya no se pueden cambiar, pero si es posible la salvación de las almas. Aleluya y Gloria al Señor por su Infinita Misericordia porque ha visto la humildad su sierva y de sus hijos amados. Gracias por haberme recibido en sus corazones, vuestra Madre, Señora de Todos los pueblos.”

23:45 horas, nuevamente Nuestra Señora.

“Cada día se pierden más almas en el infierno superando en número a las que son salvadas con rumbo al Cielo. Si mis hijos vieran el instante de alma durante su muerte, la presentación de todas sus acciones y su destino, desmayarían por la escena tan desgarradora. En la recitación de un Rosario están salvando a miles de almas a caer en las fosas eternas, una perla o cuenta del Santo Rosario equivale a un alma, pero sumergida en los abismos insondables de la Divina Misericordia esa perla se multiplica por miles de perlas, por ende miles de almas. ¿Ven hijos míos la importancia del Santo Rosario?. Pongan en práctica mi pedido y comprenderán lo que les digo, tienen en sus manos el arma que ataca y destruye las obras del maligno por todos sus lados, recuerden, así como el enemigo lanzas sobre mis criaturas flechas incendiarias del infierno, yo lanzo con el Santo Rosario flechas de fuego de amor que apagan tales flechas. Cuando una flecha infernal alcanza a unos de mis hijos, una flecha de amor apaga la llama abrasadora, dando alivio y sanando al alma. No pierdan tiempo con las cosas el mundo, todo sumérjanlo en la Divina Voluntad , esa debe ser vuestra meta, vivir y actuar dentro de la Divino Querer sobre todo pensamiento, obrar y accionar humano, de este modo estarán cumpliendo el Primer Mandamiento, amar a Dios sobre todas las cosas. Porque todo lo hacen con y de la mano de la Divina Voluntad y no fuera de ella por iniciativas humanas. Cada alma que se pierde eternamente es una habitación que queda vacía en el Cielo. Una rosa de mi jardín se marchita. Ayúdenme amados niños a regar el jardín con una lluvia de amor y misericordia, porque cada flor que allí hay simboliza cada alma en la tierra, no permitan que se marchiten y se sequen para siempre. La vida del hombre es como una planta que nace, crece y muere sin dejar rastros, pero ese rastro puede quedar para siempre, y no es con grandes obras, edificaciones y monumentos, sus arquitecturas se transforman en ruinas con el paso del tiempo, el rastro que yo hablo es el de la santidad que dura para toda la vida y no se opaca nunca, el alma que abraza el camino de la santidad brilla como las estrellas de la noche guiando a los navegantes para no se pierdan, de la misma manera un alma santa es una guía para almas que desean convertirse y transformase también en una estrella. Un alma contagia a otra mostrándole los grandes tesoros que le espera y que la felicidad que tanto busca no está en lo material sino en lo que perdura sin desgastarse por el tiempo, que es la Santidad en Dios Nuestro Señor. Amén”